Comentarios

La muerte de un blog se produce por la falta de comentarios.
Muchos visitantes no se dan cuenta de que sus comentarios son VITALES para la supervivencia de un blog.

No dejes que muera, alimentanos con tus comentarios. Gracias.

sábado, 6 de octubre de 2012


ESA   PEQUEÑA . . . . . . COSA.

Como chiquillos locos que dejan la tediosa
rutina de la escuela, para llenar de risas
la florida campiña, ella y yo – una rosa
del brazo de un poeta, – desgranando sonrisas
sobre todas las cosas, buscamos en mis fieles
amigos: -la llanura, el viento, la fragancia
de la tierra mojada, de los rojos claveles,
el sol que se hace brasa y muere en la distancia
con raras opulencias -, un refugio en el cual
pudiera nuestra loca y espléndida alegría
estallar sin peligro del asombro, habitual
en la gente que ignora que el amor es poesía
y que siendo el poeta, como dicen, un loco,
su pasión es locura que contagia su gozo,
su dolor, su ternura, y que le importa poco
pasar por un chiflado si lleva, jubiloso,
una rosa del brazo.

Puso la aristocracia
de mi amada, una nota de insólita belleza,
de luz y de perfume, de finura y de gracia,
sobre la abigarrada muchedumbre que en esa
ocasión, por ser día de plaza, inundaba
de voces y pregones, el humilde mercado
del lugar.

¡Su asombrado regocijo llenaba
de fulgores mi alma!.
Después de haber comprado
que sé yo cuantas cosas . . . chabacanos . . . ciruelas. . .
un panal de miel virgen. . . captó nuestra atención
un puesto en que mezclados con ollas y cazuelas,
con cierta coquetona, luciente distinción,
unos pequeños jarros con nombres en el cuello,
eran rara evidencia de que el rapaz arquero
de los ojos vendados, pone el vivo destello
de su magia, lo mismo en el hábil joyero
que graba monogramas en áureo resplandor,
que en la mano callosa de un vulgar alfarero
que dibuja en sus jarros un nombre evocador.

-¡Mira. . . mira – me dijo señalando un jarrito-
yo lo quiero. . . ¿No ves?. . . Aquel. . . junto al señor. . .
mas acá de Rosario y que Amor lleva escrito!

¡Y por cinco centavos compramos el amor!

La gente la miraba. ¡Aquello era inaudito,
mi amada iba sonriente llevando en una mano
una capa de pieles y en la otra un jarrito
de barro, con el nombre del más dulce tirano!. . .
. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
Y en el pequeño hogar que ve la milagrosa
floración de ternuras, sobre una repisilla,
asomado a su cuello rojo botón de rosa,
pone su gracia humilde el jarrito de arcilla;
y si alguna persona lo contempla y curiosa
le pregunta a mi amada con sonriente intención
no exenta de ironía: “Y esa pequeña . . . cosa
es para hacer más vivo el lujo del jarrón ?. . . ”
Mi dueña se sonríe, me contempla un instante
y con voz que traduce en ritmo la emoción:
-¡Esa pequeña . . . cosa –responde al visitante-
encierra en su simpleza una inmensa ilusión!. . .

Luis Manuel Torres
  (Malgré Tout)
   Mexicano.  

No hay comentarios: